Descripción
Con su característico sentido de la aventura, Wharton emprende la exploración del país y de sus gentes, anotando sus impresiones y encuentros. Viajó con un jeep militar a Rabat, Mulay Idriss, Fez y Marrakech, desde la costa atlántica hasta el Alto Atlas. A lo largo del camino fue testigo de ceremonias religiosas y danzas rituales, visitó los opulentos palacios del sultán y fue admitida en el misterioso mundo de su harén. Su estilo narrativo es tan rico como los souks por donde pasea, poblados por contadores de cuentos y guerreros, esclavos y tejedores de seda; un evocativo e íntimo retrato de este extraordinario país.