Descripción
Este libro, que está a medio camino entre la reflexión irracional y el exabrupto sofisticado y que cuenta con el aliento de la ofensa elaborada y el pálpito de la maldición laica, es un compendio que encierra todo el arte del insulto: clase, elegancia, saber estar… No olvidemos que el insulto es un arte que hay que cultivar con el mismo cariño y el mismo mimo con que se trabajan las enemistades.
«El insulto fue la forma más primitiva, originaria, de la diplomacia, en la medida en que esta es el arte de resolver por acuerdos de palabra lo que podría llevar a conflictos armados».—Rafael Sánchez Ferlosio, Vendrán más años malos y nos harán más ciegos.